MAGOLA BUENDÍA
No se tome la tarde a la topa tolondra. Mejor planee bien su tiempo e invierta el mismo visitando un restaurante de calidad. Si lo suyo es compartir junto con familiares o amigos, el café Magola Buendía, sin duda, es una de las mejores opciones. Dicho negocio fue idea de los hermanos Luis Fernando y Ángela Arroyo, quienes querían llevar al público el café tradicional, como el de su abuela, hecho en chimenea y con coladera. Además, el producto insignia es comprado a cultivadores, en su mayoría mujeres, que sustituyeron los cultivos ilícitos por dicho ingrediente.
Foto tomada por: Jairo José Mier
Este lugar, ubicado en La Candelaria y con vista al cerro de Monserrate, es acogedor. Cuenta con una carta muy variada, donde se puede disfrutar desde un típico café del Huila o el inigualable café con coco, azúcar de caña o esencia de rosas, hasta un pucho de pasabocas tanto dulces como salados. En la noche se puede disfrutar de música en vivo, acompañado de una cerveza o algún trago. Plan que seguro deleitará hasta el más regodiento de los cachacos.
Su arquitectura se destaca por lo antiguo y arcaico, al igual que su decoración, lo cual es algo que cautiva la atención de las personas, debido a que es grato sentarse a entablar una conversación. Cuando cae el atardecer, y después de haber recorrido las calles de La Candelaria, lo justo sería tomarse un descanso en sus cómodos sofás o hamacas acompañado de una bebida caliente o alcohólica y dejarse invadir por la magia del lugar. Foto tomada por: Jairo José Mier
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